“Se necesita una actualización en los criterios de acreditación de la Educación Superior que releve la sustentabilidad”

Dentro de 15 días se conocerán los resultados de la debutante Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), dando paso a días de definiciones para más de 270 mil personas de todo el país que deberán decidir qué y dónde estudiar. Se trata de una determinación que suele ser bastante compleja, pero quizá cada día más en un mundo que cambia vertiginosamente, golpeado por una pandemia, por la guerra, por crisis económicas y un cada vez más evidente cambio climático.

En ese contexto, para los futuros técnicos y profesionales cobran relevancia los factores vinculados a la sustentabilidad social, económica y ambiental, tanto en los programas de estudios como en las instituciones que los imparten. Fomentar el avance en esa dirección desde la educación superior ha sido el objetivo de Red Campus Sustentable, una organización cuyos orígenes se remontan a 2009, a los Diálogos Universitarios que, al amparo de la División de Educación Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente (entonces Conama), se comenzaron a realizar entre distintos actores universitarios.

Actualmente, con personalidad jurídica desde 2016, La Red se mantiene propiciando cada vez más acciones concretas para que la sustentabilidad se haga carne en las Instituciones de Educación Superior (IES), no solamente de Chile, sino también de otras latitudes.

La Red es una corporación sin fines de lucro, a la fecha 40 instituciones son parte de ella, y cuenta con más de 50 socios y socias profesionales que, desde sus distintas áreas profesionales y vocacionales, trabajan y buscan instaurar la sustentabilidad en los modelos educativos. En estos momentos lidera el segundo Acuerdo de Producción Limpia (APL) junto a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y hace un tiempo posee el Reporte y Evaluación de la Sustentabilidad en Instituciones de Educación Superior (RESIES), un manual que facilita la transición de la Educación Superior hacia la sustentabilidad y que en 2021 fue aplicado por 24 instituciones.

Para conocer sobre el trabajo colaborativo de esta organización, propuestas y análisis, País Circular conversó con el presidente de Red Campus Sustentable, Francisco Urquiza Gómez.

 – De acuerdo a su experiencia, ¿qué aspectos relacionados con la sustentabilidad son importantes para los estudiantes al momento de decidir dónde y/o qué estudiar?

Los estudiantes que hoy llegan a las IES, están preocupados por el futuro, saben que se vienen tiempos complejos y que será un mundo bastante diferente del que les tocó a sus padres. Por lo mismo, no solo buscan una carrera que les asegure buenos ingresos, buscan carreras con propósito y que se les entreguen espacios para poder agenciar los cambios que quieren ver en el mundo.

Cada vez es más evidente que tener conocimientos, habilidades y valores orientados a la sustentabilidad será algo vital para las nuevas generaciones de profesionales y los jóvenes lo saben. La emergencia climática y el despertar de una conciencia ciudadana sobre la sustentabilidad está haciendo que empresas, instituciones y todo tipo de organizaciones se vean motivadas y en algunos casos forzadas a comprometerse con estos temas. Para lograrlo necesitarán de profesionales capacitados en este tema desde sus diversas facetas. Desde la ingeniería, al arte, pasando por psicología ambiental, química verde, socioecología, y un largo etc. Hoy hay espacio para la formación, investigación e innovación sustentable en todo ámbito; pero esto no implica necesariamente que las universidades e instituciones de educación superior se hayan puesto al día y estén ofreciendo estas alternativas a los nuevos estudiantes. Lamentablemente, la mayor parte se ha demorado en esta actualización.

Esto es un gran problema, ya que si las IES fallan en atender los intereses y motivación de esta nueva generación, por un lado se pierden una enorme oportunidad a riesgo de tornarse irrelevantes, y por otro continúan reproduciendo los problemas socio ambientales que nos aquejan. Esto último, por no entregar las herramientas que requieren las nuevas generaciones de profesionales para llevar adelante la transición más profunda y desafiante que hemos enfrentado como humanidad, una que nos permita transformarnos en una sociedad sustentable y regenerativa.

– ¿Cuáles son los tres aspectos más relevantes en los que debiera fijarse un estudiante al buscar una institución de educación superior sustentable?

Los estudiantes deben buscar compromiso, coherencia y oportunidades concretas de formación y participación.

El compromiso de las IES con la sustentabilidad se puede manifestar en su adhesión a la Red Campus Sustentable pero, aún más importante, relevando la sustentabilidad en sus planes de desarrollo, misión, u objetivos estratégicos.

La coherencia se manifiesta en que estos compromisos no sean solo palabras y las instituciones den cuenta de estos en cómo administran sus campus, considerando el consumo de energía, gestión de residuos, agua y muchos otros aspectos. También, y quizás aún más importante, es que la sustentabilidad sea parte de su proyecto educativo y manifiesto en las mallas de sus carreras.

Las mallas o programas también pueden dar señales si mencionan la sustentabilidad o temas relacionados en sus resultados de aprendizaje y equivalentes, y más en detalle se puede revisar los cursos de esta para ver si el tema se revela de alguna forma.

Es importante ser cuidadoso en la revisión, ya que algunas instituciones podrían mencionar el concepto pero sin que este esté realmente incluido en sus mallas, siempre hay que mantener una cuota de escepticismo al revisar las ofertas, esto corre para productos de consumo como también para alternativas educativas.

– En relación al segundo APL, ¿en qué consiste y cómo lo están implementando las instituciones?

El Acuerdo de Producción Limpia, es un compromiso voluntario firmado por 29 IES chilenas, que establece una serie de acciones a cumplir en un plazo de tres años para mejorar el desempeño de las instituciones en materia de sustentabilidad. Este aborda diversos temas, algunos relacionados a gestión, otros a formación, gobernanza y cultura. Es el segundo en su tipo y por su nivel de adhesión da cuenta de un creciente y consistente interés de las IES chilenas de avanzar en su compromiso con la sustentabilidad.

– ¿Cuál ha sido el principal desafío de Red Campus?

Pasar de ser una agrupación pequeña, de cinco miembros activos, a una organización de alcance nacional con 40 instituciones socias, 50 socios y socias profesionales, todo en poco más de diez años. Nuestra organización ha crecido rápido y ahora se expande a otros países, porque existe una demanda y urgencia creciente de abordar la sustentabilidad en la educación superior. Navegar este crecimiento, manteniendo un sello de colaboración y aprovechando las oportunidades que ofrece contar con más alcance, ha sido un gran desafío, pero también una oportunidad excelente para ser más eficaces en nuestro propósito.

– ¿Cuáles han sido los principales logros de Red Campus desde su creación a la fecha?

Lograr formalizar nuestra organización con una personalidad jurídica fue sin duda uno de los primeros y más importantes logros.

Organizar grandes encuentros y congresos que han facilitado compartir buenas prácticas además de traer a grandes expositoras y expositores, como David Orr  y Camille Kirk (ambos académicos estadounidenses impulsores de la educación sustentable).

La creación de la herramienta de Reporte Evaluación de la Sustentabilidad en Instituciones de Educación Superior o RESIES, que permite hoy a las IES elaborar sus diagnósticos y hacer seguimiento del avance en sustentabilidad.

Los dos acuerdos de producción limpia, campus sustentables, que en base a una colaboración con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático hoy nos ayudan a elevar la ambición de cambio en las IES del país.

Por último, el más importante, ha sido lograr mantener un espíritu de colaboración y entusiasmo en un grupo creciente de personas que actúan como agentes de cambio en sus respectivas instituciones.

– ¿Cómo ven al país en materia de normativas para avanzar en sustentabilidad en el ámbito educacional?

Estamos muy atrasados, lo que hay son solo algunos esfuerzos incipientes con poco presupuesto y apoyo, que deberían ser amplificados. Como es el sistema de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE) enfocado en colegios. En la educación superior el cambio debería venir de una actualización en los criterios de acreditación que releve de manera sustantiva la sustentabilidad. Si esto se hiciera veríamos una transición acelerada de las IES, pero de momento solo aparece asociado a la dimensión de vinculación con el medio y con poca fuerza. Hay mucho por hacer.

– Uno de los temas más recientes para la IES chilenas es la normativa relacionada con igualdad de género y diversidades, ¿cómo están abordando ese tema desde Red Campus?

En nuestra red nos organizamos en base a grupos de trabajo y hace ya bastante tiempo tenemos uno enfocado en género. Este grupo ha hecho aportes integrando una ruta orientadora para las instituciones, estableciendo la incorporación de compromisos en la equidad de género en las estructuras organizacionales en sus diversas etapas. aliando esta implementación con las políticas de Estado. Asimismo, nuestra herramienta RESIES incluye explícitamente en sus indicadores el tema, para develar las brechas que aún persisten en las IES y motivar que se vayan cerrando.

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