Día Nacional del Medioambiente, de la reflexión a la acción
“Como Instituciones de Educación Superior tenemos un rol transcendental, no solo formamos a las futuras generaciones respecto a sus carreras profesionales, sino también los preparamos para la vida, eso implica entre otras cosas que los egresados de nuestras casas de estudios tengan los conocimientos mínimos para generar el menor impacto en el medioambiente ya sea en la vida cotidiana, en el ejercicio de su profesión y en los múltiples espacios en donde se desenvolverá”.
Rocío Riveros Quintana
Socióloga, Vicepresidenta Red Campus Sustentable
El día nacional del medioambiente es una oportunidad para reflexionar respecto a la corresponsabilidad que tenemos como sociedad en el cuidado y la preservación de nuestro entorno natural. Sin embargo, en muchas instancias nos quedamos en una eterna reflexión y no damos el paso siguiente, la acción.
Como Instituciones de Educación Superior tenemos un rol transcendental, no solo formamos a las futuras generaciones respecto a sus carreras profesionales, sino también los preparamos para la vida, eso implica entre otras cosas que los egresados de nuestras casas de estudios tengan los conocimientos mínimos para generar el menor impacto en el medioambiente ya sea en la vida cotidiana, en el ejercicio de su profesión y en los múltiples espacios en donde se desenvolverá.
Que las Instituciones de Educación Superior den un giro a la acción de medidas concretas es un avance sustantivo y eso se debe enmarcar en un profundo cambio cultural que deben desarrollar sus comunidades educativas, pero como estos cambios son paulatinos, y no están exentos de obstáculos, a veces no vemos sus impactos en el corto plazo, generando muchas veces frustración en su estudiantado y en aquellos que lideran movimientos ambientales en busca de soluciones mas expeditas ante la inminente crisis climática.
El contexto nacional muchas veces también genera frustración, hemos sido testigos estas ultimas semanas de escenarios cada vez más complejos y catastróficos en donde la falta de conocimiento y de herramientas para tomar decisiones han traído repercusiones en los ecosistemas y en las vidas de muchas familias, ejemplo de ellos son los socavones que se han generado en concón en donde frente a toda racionalidad se ha construido en espacios que deberían ser de preservación.
Hemos visto un gran revuelo ante la inminente caída de lujosas construcciones, pero ¿cuándo genera revuelvo e indignación la construcción de estos proyectos en humedales? ¿En qué momento nos indignamos ante la contaminación de lagos, y océanos? Muchas veces hacemos vista gorda y obviamos que el desarrollo económico, a menudo olvida la importancia de mantener un equilibrio con la naturaleza.
La contaminación del aire, el agotamiento de los recursos naturales y el cambio climático son problemas que amenazan la estabilidad de nuestro planeta día a día, lo que se condice en un deterioro de los ecosistemas y de nuestra propia calidad de vida, desapercibidos pasan ante nuestros ojos la migración de millones de refugiados climáticos, según las naciones unidas “Se calcula que se verán obligadas a desplazarse por el cambio climático entre 25 millones y mil millones de personas para el año 2050” hemos naturalizado de tal manera la falta de agua, de comida, la escasez de recursos naturales que ya prácticamente no nos genera asombro.
¿Y la pregunta que nos hacemos siempre es y entonces qué hacemos? Cómo contribuyo, nuevamente se releva el rol que tienen las Instituciones de Educación y el cambio de conciencia y de hábitos que podemos generar en nuestros estudiantes, justamente para que la toma de decisiones futura sea informada, consciente y sustentable. Las IES chilenas han avanzado considerablemente en Fomentar la Educación Ambiental, concientizando a las generaciones más jóvenes sobre la importancia que el medio ambiente tiene para un futuro sostenible. Sin embargo, aun cuando lo anterior es sumamente importante, una de las mayores claves es el compromiso institucional respecto al cuidado del medioambiente y la sustentabilidad, la entrega de recursos para: educar, monitorear, sensibilizar y difundir las acciones es crucial.
Los desafíos ambientales se multiplican a cada minuto, la relación entre la educación superior y el medio ambiente es una oportunidad para empoderar a las próximas generaciones con el conocimiento y el ímpetu necesarios para abordar los desafíos ambientales que definirán nuestro futuro.